La tradición de recorrer las siete iglesias resiste el paso del tiempo

Semana Santa y sus tradiciones, muchas de ellas quedan en el recuerdo de padres y abuelos, otras se mantienen, resisten. En su mayoría se trata de actividades que buscan unir a las familias en torno a iglesias, o bien al recogimiento. Podríamos nombrar, la tradición de ir al campo a buscar marcela, una actividad que sobre todo en el interior de Corrientes aún se realiza. Pero, sin dudas, el recorrido por las iglesias es una de las tradiciones que logra ganar la batalla contra el tiempo. 

Para conocer por dentro esta actividad, Quintaesencia realizó el recorrido que en la actualidad tiene una variada gama de formas de llevarse a cabo. Están quienes prefieren realizarlo a la manera antigua, caminar por los templos uno por uno durante la jornada del jueves santo, ingresar a los templos y quienes la hacen en vehículos particulares, también quienes la hacen en tour religiosos. 

La visita a las iglesias es una manera de acompañar a Jesús en los momentos de mayor soledad. A pesar de la noche fresca que sorprendió, fue masiva la concurrencia de los fieles que caminan solos o en grupos familiares o de amigos. Las siete iglesias se recorren recordando las siete veces que lo condenaron a Cristo antes de la Pasión. 

“No se conmemora, sino que se revive”, explican quienes hace varios años deciden hacerlo como tradición ineludible. 

Los grupos caminan en silencio y la mayoría de las veces deciden el recorrido, según la cercanía de los templos, es sin dudas una noche especial, cada iglesia está iluminada y con sus puertas abiertas, algunas reciben a los peregrinos con alcohol y piden el uso de barbijo para el ingreso, en otros solo hay un silencio respetuoso. 

Grandes y chicos, familias enteras, lo realizan, las personas se saludan, muchas se reencuentran luego de dos años sin verse. El recorrido se torna simbólico y cargado de sentido religioso, es como quienes nos aclaran quienes más saben del tema, se trata de revivir el camino donde Jesús estuvo solo, donde muchos de sus seguidores le dieron la espalda. 

Los abuelos también deciden ir, las opciones fueron tomar el servicio de colectivos montado por el municipio o hacerlo en vehículos particulares. 

“Si bien hay un recorrido tradicional, ahora la gente va como quiere, como prefiere, lo importante es ir, es emocionante ver a los grupos de jóvenes hacerlo”, resumen una de las mujeres que realizó el camino. 

Sacar fotos 

La tradición también atrae a quienes llegan con mirada artística, es que la masividad y la fuerza de la tradición generan imágenes que son únicas frente a los templos, imágenes que resumen la fe de un pueblo, su cultura y todo en contraste con la arquitectura de las iglesias, muchas de ellas renovadas y otras en proceso. 

Lo cierto es que el recorrido de las siete iglesias, fue un año más un momento de preparación pero sobre todo de compartir familiar. 

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