“Vamos a tener que hacer un turismo de concientización”

Hasta que no lo vemos no lo creemos, ese suele ser el pensamiento de muchas personas, en Corrientes aplica para comenzar a hablar de los incendios que, desde diciembre, comenzaron a ser noticia tanto es así que fue tapa de los diarios locales. Tan grave es el cuadro de situación que llegaron fondos nacionales como así también brigadistas de distintos puntos del país para hacer frente a una de las situaciones de mayor riesgo para los campos y esteros correntinos. 

Pero no fue hasta que el humo de los incendios se metió en la casa de todos, cuando al parecer recién se dimensión el cuadro de situación. Es que ahora se hace innegable, desde hace varios días, el olor a quemado y el humo lo cubren todo e inclusive, algunas noticias hablan que ha llegado hasta Paraguay y Buenos Aires. 

Esta crisis ignea también llegó hasta el mayor humedal de la república Argentina: los Esteros del Iberá. En este contexto, cabe recordar que la provincia de Corrientes cuenta con cinco portales habilitados para el ingreso a esta zona (Cambyretá, San Nicolás, San Antonio, Carambola, Pellegrini) y todos fueron afectados por focos de incendios, reduciendo a cenizas pastizales, arboledas y emprendimientos turísticos. Para saber más sobre el tema y además conocer como están trabajando en una lucha sin tregua, Quintaesencia habló con Alejandra Boloqui, presidenta de la Cámara de Turismo de Corrientes, y quien trabaja desde hace más de un mes en apagar incendios en el portal Cambyretá. 

"El 16 de enero fue la primera vez que comenzamos a tomar dimensión de lo que estaba pasando, porque hasta ese momento juntábamos agua, probamos el equipo de incendios, pero siempre veíamos las columnas de humo a lo lejos, un día estuvieron cerca y desde ahí no dejamos de apagar focos, de patrullar día y noche”, contó Alejandra. 

Desde entonces y hasta ahora (domingo 20 de febrero), ni un solo día la reserva dejó de estar en riesgo, la situación es grave y preocupa a la referente quien pone el foco en la perdida de la fauna y flora. Al ser consultada sobre los animales remarcó, “al ser un predio enorme, ellos al ver el fuego comienzan a moverse, buscan otros espacios, pero la realidad es que se están quedando sin comida, los monos no tienen árboles ni frutas, los yacaré se están yendo a otras lagunas pero donde no hay peces, la cadena natural se rompió y eso es lo que nos preocupa, hoy no vemos las verdaderas consecuencias, las consecuencias las veremos más adelante”. 

La radiografía es escalofriante, si bien las redes sociales muestran como los voluntarios y los bomberos tratan de dar agua a los animales, desde el lugar de los hechos, Alejandra resaltó: “Tratamos de llevarles fruta y agua a los monos por ejemplo, pero no damos abasto, hay días enteros que no salimos del campo, la realidad es que somos pocas personas para una situación que está desbordada y se hace difícil contener a todos los animales”. 

Sus palabras logran transmitir con crudeza la realidad que atraviesa uno de las regiones más ricas en cuento a flora y fauna, “nos duele lo que está pasando, y como sociedad no podemos mirar hacia otro lado”, remarcó. 

Alejandra se caracteriza por su optimismo, fue ella quien en medio de la pandemia remarcó que el turismo en la región iba a levantar la cabeza y salir adelante: “Tenemos todo”, decía en entrevistas que le realizáramos durante el 2020 y 2021. 

Pero las llamas volvieron a poner al turismo y en especial, al ecosistema. “Confiamos en la resiliencia de los Esteros, hoy, aunque vemos todo negro y quemado, sabemos que ahí abajo hay vida, que va a volver a brotar, será más difícil la recuperación de las especies, pero realmente tenemos mucha fe”, resumió. 

En cuanto a la actividad turística puntualizó: “Deberemos pensar en un turismo de concientización, que cuente lo que pasó acá, que hable de las consecuencias de la sequía y de los incendios, estoy segura que volveremos a renacer, estoy segura que el Iberá volverá a renacer”.