La curiosidad como motor de una aventura que ya lleva más de 8000 km

Micaela (25) y Chralcan (34) son novios hace poco más de tres años y, hace 11 meses emprendieron la aventura de recorrer Argentina en bicicleta. Esta semana pasaron por Corrientes y nos contaron su historia llena paisajes, amigos que regala el recorrido y una meta: viajar despacito mientras van sumando experiencias que guardan en el alma.  

Partieron el 7 de enero del 2021 desde Tierra del Fuego, la provincia más austral y al mismo tiempo la más joven del país, pero también conocida por ser una de las más heroicas y emprendedoras. Quizá la fuerza de la aventura está en la sangre de los protagonistas de esta historia que te contamos en Quintaesencia. Te invitamos a leer esta nota hasta el final y pedalear de manera virtual algunos tramos de los más de 8000 kilómetros que llevan recorridos. 

Tras cruzar el puente General Belgrano que une Corrientes y Resistencia, llegaron por fin a la llamada zona de playas. “Nos hablaron mucho de esta parte del país, asi que estábamos un poco ansiosos de conocerla”, cuenta Chralcan a modo de introducción. La entrevista se da de manera telefónica, ya porque los jóvenes estaban rumbo a Paso de la Patria, un destino donde los esperaban en el Complejo El Viejo Molino. Una foto en sus redes sociales así deja constancia, sumándose a la vitacora virtual en la que relatan dónde están, a quiénes conocen, cuentan pedacitos de historias de aquello que van encontrando en su recorrido. 

Para comenzar Chralcan dice que en el 2019 junto a Mica, decidieron viajar a Perú como mochileros. Esa experiencia les abrió los ojos y les permitió descubrir que para viajar, solo hacen falta ganas. “Cuando volvimos de Perú, empecé a mirar páginas de viajeros y vi que la bicicleta era un medio muy apropiado para recorrer largas distancias, así fue que empezamos a planear esta aventura que en principio tenía salida prevista para marzo del 2020, pero debido al aislamiento debimos reprogramar, lo que resulto mejor porque nos permitió armarnos más, nos dio tiempo”, cuenta el viajero. 

El camino los llevó primero por la Cordillera hasta La Quiaca (Jujuy), la cual está referida como la ciudad más septentrional del país. Hasta allí una primera parte del viaje. Después, los caminos los llevó por el Norte argentino, llegando a Santiago del Estero, Chaco y posteriormente a Corrientes. 

¿Cómo es esto de viajar en bici? 

Mica: Antes de salir teníamos muchas expectativas, pensamos que íbamos a tener que realizar un cambio de vida rotundo, pero cuando comenzamos a andar nos dimos cuenta que no es tanto el cambio, vamos despacito, con vistas que son increíbles, pero si me preguntás que es lo que más recuerdo de cada lugar o de cada tramo, mi respuesta es “personas”, experiencias con otros y otras, familias que nos abrieron las puertas, amigos que hicimos en el camino, asi que este viaje lo que más nos está dando son amigos en todos lados. 

Chralcan: Descubrimos una forma distinta de viajar, que nos pide que tengamos en cuenta muchos factores, como kilómetros, rutas, clima, dónde vamos a parar y prestar atención al viento, un factor que en algunas zonas es determinante. Al mismo tiempo, comprendimos que viajar en bicicleta, nos permite tomarnos un tiempo para conocer culturas, conocer personas y fuimos descubrieron que por más que nuestro territorio es grande, por ahí cuesta darse cuenta en que momento cambian las cosas, hay una cuestión de límites que yendo en bicicleta un poco se pierde. 

Viajar en bicicleta, nos permite tomarnos un tiempo para conocer culturas, conocer personas.

El resumen, nos permite comprender un concepto que muchas veces perdemos de vista cuando viajamos de un punto a otro, cuando viajamos sin conocer realmente el camino, las personas y una cuestión de unidad que va más allá de los límites entre provincias. Los viajeros nos regalan un concepto que en el ir rápido lo perdemos, el concepto de unidad del país. Muchas veces el paisaje no cambia, pero ya estamos en otra provincia, lo sabemos porque nos avisa un cartel, luego al hablar con la gente notamos la tonada, pero en la bici no nos damos cuenta de ese límite que cruzamos. 

Es que pedalear, ir despacio, permite conectar con lo que sucede kilómetro a kilómetro. “Puede parecer que tenemos un país, enorme y de hecho lo tenemos, pero por ejemplo en lo que tiene que ver con la comida, descubrimos que en Tierra del Fuego, al ser una provincia que está poblada por personas de todo el país, conocemos muchas de las comidas que hay en el resto del país, por eso cuando llegamos a Corrientes, no nos sorprendió el Chipá ni el tereré, ya lo conocíamos, sí cuando estamos en las casas en las que nos reciben probamos alimentos propios de cada región, pero en general salvo en Jujuy, nos hemos encontrado con alimentos que ya conocíamos”, insiste Chralcan. 

La charla llega a un punto de reflexión, “El viaje no nos cambia en esencia, si nos pide que seamos más flexibles, que aprendamos a conectar con el entorno, con nuestras fuerzas, saber hasta donde poder ir, no tenemos muchos planes, tratamos de no quedarnos mucho en cada lugar por una cuestión climática nada más e ir moviéndonos sabiendo que a cada momento hay algo nuevo por descubrir”, explican. 

El viaje no nos cambia en esencia, si nos pide que seamos más flexibles.

La aventura, obliga a definir prioridades, es que el peso es un tema relevante. “Podemos llevar lo que podemos cargar, eso es ley, ahí es cuando cada uno debe definir que es lo que realmente necesita cada uno y que es necesario para ambos. “El camino te enseña, pero hay cambios que vamos teniendo que hacer porque cambia el clima, por ejemplo”. 

La ruta que sigue 

Si bien el itinerario está sujeto a varias cosas, los viajeros, estiman que en cada lugar buscan estar entre 2 y tres días, a veces más, a veces menos. “Hay muchas cosas que nos hacen seguir pero sin dudas la curiosidad por lo que viene en el camino, es el motor que nos enciende, hemos estado en muchos lugares hermosos, donde hemos hecho amigos que nos pidieron que nos quedemos, pero ambos tenemos curiosidad porque ver que sigue, que nos depara la ruta, sin dudas esa es la palabra que califica esta aventura”, aseguran.

Tras pasar por Corrientes, Mica y Chralcan van con rumbo a la provincia de Misiones, desde donde esperan cruzar a Paraguay y conocer así el país vecino para luego volver a ingresar a Argentina para volver a pasar por la provincia de Misiones e ingresar nuevamente a Corrientes ahora por la ruta 14 y desde allí planean ingresar a Brasil. 

El objetivo del viaje es llegar a Alaska recorriendo 35 países. 

Las redes sociales 

Las cuentas Viviendo en Todas Partes en Instagram, Facebook y Youtube, se han convertido para los jóvenes en su modo de contar sus vivencias, como una bitácora de viaje, relatan los lugares a los que llegan, responden preguntas, se mantienen en contacto con sus familiares y también conocen a otros viajeros. 

“Las redes sociales se han convertido para nosotros en una herramienta muy importante, por ahí vamos contando todo, pero también nos escriben personas para decirnos que están en provincias o lugares que vamos a visitar y nos reciben en su casa, jamás pensamos que todos los días íbamos a recibir mensajes hermosos, muchos de aliento, estas son las cosas que también pasan en las redes sociales y que son muy lindas”, resume Mica. 

El trabajo 

Mica se recibió de Técnica en Recursos Humanos, poco antes de emprender el viaje, Chralcan es profesor de inglés y preparador de equipo de vóley. Pero hoy sus carreras están en pausa, para vivir en todas partes y realizan artesanías que venden en cada lugar al que llegan para juntar algunos pesos.  

“Hemos cambiando nuestra forma de subsistencia, nos adecuamos, es parte del viaje, pero la verdad es que hemos logrado entender que para viajar realmente no se necesita mucho dinero”, remarcan. 

Para viajar realmente no se necesita mucho dinero.

Los biciviajeros, destacan la importancia de dejar un mensaje para quienes estén pensando en embarcarse en una aventura como la de ellos. “Cuando empezamos a viajar descubrimos que hay muchas otras personas haciendo lo mismo, es un modo diferente, pero que realmente vale la pena, te pone de frente a muchas cosas, te obliga a ir despacio, algo a lo que no siempre estamos acostumbrados, el viaje no te cambia, uno en esencia sigue siendo la misma persona, creo que lo que más te da esta forma de viajar es la posibilidad de vincularte con otros, conectar con personas hermosas, que aparecen en el camino y con las que después seguimos en contacto”, puntualizan. 

Para seguir la aventura de los biciviajeros encontralos en:

Instagram: Viviendo en todas partes 

Facebokk: Viviendo en todas partes 

Youtube: Viviendo en todas partes