Teabook, un refugio donde la magia sucede

Los tiempos revueltos de la pandemia empujaron a muchas personas a repensarse. Y es que, el estar limitados a trasponer la puerta del hogar para contactarse con el mundo exterior, los obligó a mirarse y a animarse a hacer aquellos cambios que venían sintiendo como necesarios y hasta imprescindibles. Algo de todo esto le sucedió a Gabriela Vacca, quien es licenciada en Relaciones Laborales -entre otras formaciones que posee- y que, por más de dos décadas se dedicó a la docencia en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).

Pero más allá de ello, también en algún momento se capacitó como sommelier de té y, por un tiempo, fue un saber que quedó guardado pero no olvidado. Mientras tanto, siguió desarrollando su pasión por la lectura y disfrutando de buenos té, dos placeres que la acompañaron desde muy pequeña.

Hasta que un día, casi en forma natural, surgió la posibilidad de instalar un espacio que conjugara las dos cosas: té y libros. "Para mí, aquella persona a la que no le gusta leer, es porque todavía no encontró aquel libro que lo impacte y le abra la cabeza. Y siento que con el té pasa lo mismo, quien no toma té porque no conoce o porque relaciona el tomarlo con el que viene en saquito o cuando está enfermo", dijo a modo de introducción en una charla con Quintaesencia.

Por otra parte, Gaby contó que siempre tuvo la idea de unir estas dos pasiones en un solo lugar y así surgió Teabook, un espacio que abrió sus puertas en octubre de 2.019. "Y a los pocos meses, arrancó el aislamiento por la pandemia del Covid pero la verdad, no me puedo quejar porque a pesar de eso, nos fue bien porque no cerramos tanto tiempo. Después de tres meses, comenzamos a abrir de a poquito, con un determinado aforo, con poca gente. Más allá de que también tenemos un patio grande con galería y varios árboles", contó.

Y volviendo al principio, la pandemia también le permitió a Gaby hacer una pausa y observar cómo estaba desarrollando su actividad docente, "y me dí cuenta de que me fui alejando de la profesión porque ya no me conectaba conmigo misma. Entonces a principios de este año, decidí dejar mi labor en el ámbito académico y abocarme de lleno a Teabook. Por todo esto, puedo decir que para mí la pandemia fue reconvertiva", dijo con una gran sonrisa.

En contrapartida, la conexión que generó que el emprendimiento es tan fuerte que la ambientación del mismo tiene su sello: "Mis familiares y amigos cuando entran, me dicen 'es como tu casa' y es así porque algunos cuadros que están colgados son míos, otros de colegas, gran parte de la biblioteca que está allí también es mía, entre tantas cosas", contextualizó.

Gaby desde su lugar de sommelier,
también comparte su saber sobre el té.

Espacios para compartir

El patio de la casa de té y libros, también sirve de escenario de dos clubes de lectura, uno para adultos y otro para adolescentes. "Surgieron como una necesidad de generar espacios de buena lectura, en especial porque -por un lado- son pocos los clubes de lectura y porque, la mística que envuelve a una biblioteca no es la misma que la de una librería. Pero, además, porque se genera una energía muy especial que siempre me sorprende", comentó.

Por otra parte, allí no se encuentran libros de política ni de religión, "cuando me preguntan eso, les digo que hay libros de historia, que por ahí también es interesante para tener otra perspectiva", dijo Gaby.

Además, el primer miércoles del mes por la noche hay cita con el séptimo arte. "Instalamos un proyector para compartir una película y se genera un ambiente muy especial, con decirte que una noche cuando estaba por terminar la que se esataba proyectando, comenzó a llover y justo en ese momento yo no estaba ahí, y la gente se ocupó de llevar la mesa con el proyector bajo la galería para terminar de ver la película, todo con tranquilidad y en forma armónica. Simplemente maravilloso", comentó mientras una sonrisa se le volvió a instalar en el rostro.

Además, Gaby cada tanto vuelve a su rol docente para compartir su saber sobre el mundo mágico del té, en charlas a cielo abierto en el patio.

Ese mismo patio, un sábado al mes se llevan a cabo Lecturas bajo el Limonero que, para septiembre, está pautado para el sábado 11. "En esta oportunidad, el invitado va a ser el actor Federico Rosso, quien va a leer monólogos. Esta es una de las tantas actividades que estamos pensando realizar en el patio", comentó.

Ante la consulta de cuál es la mayor satisfacción que Gabriela Vacca tuvo desde la apertura de Teabook, contestó: "Me hace feliz ver a la gente leyendo y tomando un té en el patio, o que una chica de 17 años me diga: 'Gracias por generar este espacio porque en mi casa no puedo leer'. O por ejemplo, observar que la gente cuando viene de la calle, llega con un montón de cosas en la cabeza y cuando se va, se va con cara, con una sonrisa y eso, me permite entender que el objetivo de generar un refugio para beber un té y leer, lo logramos un poquito todos los días. Eso, me da satisfacción y me confirma que esto, es lo que tenía que hacer".

 

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Teabook está ubicado en Posadas 677, en la ciudad de Resistencia. Para saber más sobre sus actividades, se puede ingresar a su cuenta de Instagram: Teabook o a su página web: teabook.com.ar.

Teabook, el refugio.