"La medicina que necesitamos, siempre está cerca"

El título de esta nota hace referencia a una frase que una profesora de Fitoterapia le dijera a Victoria Crudeli hace un tiempo atrás. Fue cuando ella decidió hacerle caso a la conexión que sentía con la naturaleza y las plantas, y tomó un curso para conocer un poco más sobre los beneficios que tienen para acompañar el proceso de sanación de un síntoma y sus causas.

Quintaesencia charló -vía Zoom- con esta joven correntina para conocer un poco más de su proceso y este camino de conocimiento y autoconocimiento. "Siempre sentí mucha conexión con la naturaleza, es donde me siento muy bien conmigo y encuentro mi equilibrio", dijo ante la consulta de cómo fue su ingreso a este mundo de los "yuyos". Paradójicamente, hace 17 años que ella se mudó a la gran jungla de cemento de Argentina: la ciudad de Buenos Aires, para estudiar Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires, pero eso no impidió a que lograra poblar el espacio de su departamento con muchas plantas para hallarse y sentirse a gusto.

"Primero acepté y entendí que ahora estoy en este lugar, entonces busqué la manera de proteger mi lugar con plantas. En especial, de la locura que tiene esta ciudad y para ayudar a pausarme", reflexionó. "Esa búsqueda de tomar conciencia y estar conectada con lo que hay, tomarlo y ver qué hago con eso, también es consecuencia de haber estudiado Bioenergética (método terapéutico que integra el cuerpo, la mente y los procesos energéticos). Es saber que lo mejor y más adecuado para mí es tomar y aceptar las emociones y situaciones que me atraviesan para saber cómo abordarlas y procesarlas", agregó.

Ante la consulta de cómo surgió la necesidad de conocer un poco más sobre los beneficios de las hierbas medicinales, Victoria contó que los procesos se fueron interrelacionando porque "siempre me gustaron las plantas, soy de las que cuando llegan a una casa enseguida se pone a mirar las plantas que hay o a pensar qué plantas se pueden poner en un lugar para darle más vida o embellecerlo. Tanto es así que me pidieron que arreglara balcones, por ejemplo. Pero también, como todo está relacionado y el hecho de haber estudiado Bionergética, me llevó a interesarme sobre la energía que tienen, entender sus tiempos y comprender qué nos pueden aportar para nuestra vida. Y esto me llevó a ir encontrando mi propio equilibrio".

"Fui comprendiendo que muchas respuestas y enseñanzas estaban ahí, a través de las plantas y de buscar cómo ellas, cómo se relacionan con mi cuerpo y me conectaban con otro tiempo, con la calma. Y es allí donde se relaciona con la Bioenergética porque, todo lo que sucede en la mente, sucede en el cuerpo", señaló.

A este combo de saberes que iba adquiriendo, se sumó un eslabón fundamental cuando decidió estudiar Fitoterapia y experimentar con las plantas que "aparecían" para ir acompañando distintas situaciones que la atravesaban. Eso la llevó a comenzar a producir tinturas madres de hierbas medicinales.

Sahumos, el humo del buen amor.

La riqueza del compartir

Esa interrelación y ese saber que iba construyendo fue generando una necesidad de compartirlo, "y cuando alguien me decía que le pasaba algo o que estaba viviendo determinada situación, le decía si no quería probar algo que había hecho y que me había ayudado mucho. Le preguntaba sobre los síntomas y situaciones, entre otras cosas. Entonces esas mismas personas me empezaron a decir: ¿por qué no empezás a vender esto que hacés? Y al principio me costó un poco, pero después me fui animando", dijo Victoria.

Para ella, ese ida y vuelta fue muy importante porque le aportaba más herramientas sobre eso que estaba aportando a través de las tinturas madres, "y allí creo que está la riqueza del compartir porque la devolución que me hacían sobre qué efectos tenían, me permitían ir conociendo mucho más. Todo esto decantó en la necesidad de conformar un emprendimiento y así nació Verde Magia, a través del cual puedo compartir esto que voy aprendiendo", remarcó.

La propuesta de compartir sus experiencias también se va enriqueciendo con otras vivencias. "Hace poco estuve varios días en Corrientes y durante ese tiempo, tuve la oportunidad de recorrer varios lugares, buscar más hierbas y plantas, hablar con muchas mujeres que tienen un conocimiento tan amplio, que fue maravilloso. Asi que me traje todo ese bagaje y ahora me puse a hacer tinturas con plantas del Litoral", resumió.

A la hora de proyectar cómo querría que Verde Magia se siga desarrollando, Victoria dijo que le gustaría continuar la senda de generar ese ida y vuelta del compartir, "en especial con mujeres que tienen emprendimientos similares u otros con los que nos podamos complementar porque valoro mucho la fuerza y el saber que tienen".

Mientras ella sigue estudiando y macerando hierbas en la jungla de cemento también va tejiendo redes para que sus productos estén accesibles a quienes estén interesados en este tipo de terapias. En Corrientes, sus tinturas y sahúmos están disponibles en Acanto (Jujuy 712) y se puede conocer más sobre los preparados en los que está trabajando a través de la cuenta de Instagram de Verde Magia.