Rulosas en Corrientes, reivindican su pelo y se reencuentran con su esencia

GENERAL 26/06/2021 Josefina Echezárraga Josefina Echezárraga
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Verónica Zibelman nos cuenta de su proceso personal y el cambio que logró generar.

La mayoría de ellas se batieron a duelo durante gran parte de su vida con sus rulos, alisados, químicos y cuanto producto y técnica había para hacerlos desaparecer pero no fueron suficientes. Quienes tienen el pelo enrulado o con ondas, saben de lo que hablo. Pero, una luz, un método, una comunidad y el saber que no están solas, les abre la puerta a enamorarse de esa esencia natural y única que es tener el pelo rizado. 

Rulos en Corrientes, se trata de un grupo de mujeres que por medio de redes sociales comenzó a comprender que detrás de su cabello, con el que habían lidiado durante años, había un mundo, un sinfín de características que las hacía únicas. El método Curly Girl Method o Curly Hair, también conocido como el método del cabello rizado, es una guía para cuidar el cabello y conseguir unos rizos bonitos y voluminosos. 

En esencia se trata de un proceso de revalorización, aceptación y amor propio que desde hace algunos años cambia la vida de miles de mujeres en todo el mundo y desde hace poco más de un año crece también en esta ciudad. A Verónica Zibelman - quien es profesora en letras- el interés por este método la sumió en un trabajo que llevó adelante con constancia, dedicación y estudio. Esto la convirtió, casi sin querer, en la creadora de la comunidad Rulos en Corrientes. Quintaesencia dialogó con ella para conocer más sobre el método que logra que las mujeres puedan amar sus rizos. 

“Como casi todas las mujeres con rulos, pasé casi una vida entre alisados, planchitas, químicos y claro la infaltable toca cuando era chica. Durante todo el año trataba de mantener mi pelo liso, una tarea que demanda mucho tiempo y ante el menor cambio de clima, ahí estaba el bendito frizz. En verano me entregaba un poco y era mi tiempo en el que el pelo andaba ahí atado o como podía pero, cuando me miraba al espejo con mi pelo sin planchar, me costaba reconocerme, pensaba: ¡Esa no soy yo!”, dijo Verónica de manera introductoria a la charla que mantuvo con esta revista. 

Como casi todas las mujeres con rulos, pase una vida entre alisados, planchitas, químicos y claro la infaltable toca cuando era chica.

Así, sus palabras reflejan a cientos de mujeres que, desde pequeñas, no tuvieron muchas opciones, pues el acceso a información sobre el cuidado de rulos es algo que hace pocos años tiene real alcance. 

“En el 2019, una amiga que se había ido a vivir a México, me llama y me cuenta que habían grupos en Facebook en donde compartían tips sobre este método. En pandemia decidí comenzar a leer, el primer problema que se me presentó era conseguir los productos, eran caro y acá se hacía muy difícil encontrarlos, pero cuanto más leía e intentaba poner en práctica lo que decían, veía que yo no tenía resultados. Así es que decidí cortarme el pelo como primer paso, fue un corte bastante radical, porque me lo corté bastante, pero la verdad es que los primeros meses fueron complicados porque es un cambio fuerte y al no ver resultados inmediatos, una un poco se frustra”, cuenta. 

El sentir que le faltaba información, llevó a la profesora correntina a más investigaciones. “Una prima me pasó el Instagram de una 'rulogramer', -nombre con el que se conoce a las mujeres que hacen de sus rulos una forma de vida y comparten información en redes sociales-. Ahí sí, se me abrió el mundo, descubrí que sí, me faltaba conocer las características propia de mi cabello, descubrí que realmente habían muchas cosas que se podían hacer y un sinfín de productos y personas guiando, haciendo que este proceso sea acompañado y divertido”. 

¿Qué pasó en ese momento? 

"Primero entendí que no estaba más sola, segundo acepté el desafío, debía tener paciencia para conocer que me pedían mis rulos, no solo se trata del cuidado sino también de la técnica para darles forma y en poco tiempo los resultados comenzaron a llegar, mis rulos se formaban de manera natural y yo comencé a amarlos, comencé a mirarme al espejo y que me guste mucho lo que veía, esas fotos del antes y el después que veía en redes sociales, se habían convertido por fin en mi realidad”. 

Vero, habla rápido y en su tono de voz se puede sentir la alegría de vivir con un pelo sano: “El proceso es diferente en cada persona, hoy si bien tengo un emprendimiento donde vendo productos y trato de dar consejos, les digo a todas las personas que no asesoro, pero si puedo charlar con las chicas que están empezando, porque sé lo que se siente”. 

¿Cómo nace Rulos Corrientes? 

"Jamás imaginé que esto iba a tomar tanta relevancia, porque cuando yo arranqué estaba sola, hoy veo como todo el tiempo se suman personas a las redes, que hacen preguntas, quieren saber más sobre cómo darle lugar a esos rulos que están ahí. Muchas me mandan fotos y creo que nada, paga la felicidad que me da que otras mujeres se sientan felices con sus rulos. Es algo hermoso y jamás me imaginé que iba a pasar y está pasando!". 

¿Qué son tus rulos para vos hoy? 

"Hay un antes y un después. Antes mi pelo era mi gran complejo, hoy es mi gran felicidad, es mi orgullo. Entre quienes estamos en las comunidades de "ruludas" entendemos esto como una reivindicación de los rulos, porque durante muchos años nos sentimos mal, ser ruluda era negativo, hoy salir a la calle y poder disfrutar de ellos, ser una misma es sumamente gratificante". 

¿Qué le dirías a quien está pensando en dar el paso de dejárselos? 

Le diría que se anime, que somos muchas, que el camino no va ser fácil, pero que los resultados son realmente hermosos por dentro y por fuera. 

Si querés saber más, seguí la cuenta de Instagram rulos_en_corrientes 

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